OIDIO O CENIZA (Podosphaera leucotricha)

El oidio o ceniza es la principal enfermedad que afecta al cultivo del manzano
en Tenerife, si bien la importancia dependerá de la sensibilidad varietal.
Los síntomas se pueden observar sobre cualquier órgano del árbol: hojas, flores,
brotes y frutos jóvenes. En cualquiera de ellos el síntoma común es el crecimiento
del hongo sobre su superficie que hace que su aspecto sea el de estar cubierto por
un polvillo harinoso.
El oidio pasa el invierno en las yemas. En la primavera, las hojas de los brotes
afectados son más estrechas de lo normal, se abarquillan y están cubiertas en su
totalidad por el polvillo del oidio. Si el ataque es muy intenso y especialmente
cuando se elevan las temperaturas puede llegar a producir una caída prematura de
la hoja. Esto produce un debilitamiento del árbol y la consiguiente repercusión sobre
la producción y calidad de la cosecha, así como en la formación de yemas para el
año siguiente. 
En cuanto a la sensibilidad varietal, las variedades se pueden clasificar en: 
  • Muy sensibles: Golden delicious, Jonathan, Royal Gala, Grammy Smith, Grupo Fuji en general y Pink Lady… 
  • edianamente sensibles: Reina de Reinetas, Reineta Blanca del Canadá, Cox d´Orange y Verde Doncella…
  • Poco sensibles: Delicious rojas, Stark Delicious, Red Delicious, Starking Delicious, Oregon…
En el control del oidio se deben emplear métodos indirectos destinados a
reducir la cantidad de enfermedad del año anterior junto con actuaciones
directas mediante la aplicación de fungicidas.
Los métodos culturales o indirectos son los siguientes: 
  •  Elección de variedades menos sensibles a oidios. 
  • Eliminar los brotes con oidio en la poda de invierno que se diferencian de los sanos por estar recubiertos de una borra fina algodonosa.
  • Fertilización equilibrada evitando exceso de nitrógeno.
  • Evitar riegos excesivos. 
Las aplicaciones durante el periodo invernal de polisulfuro de calcio o mixtura
sulfocálcica reducen la cantidad de este hongo, aumentando la eficacia de los
tratamientos fungicidas durante el periodo vegetativo y como consecuencia
reduciendo el número de aplicaciones necesarias para un control eficaz. Estas
aplicaciones están especialmente indicadas en variedades muy sensibles o
medianamente sensibles y con ataques importantes de oidio en campañas
anteriores.
Los órganos sensibles del manzano sólo son receptivos a esta enfermedad
cuando son muy jóvenes. Las hojas solo pueden ser contaminadas hasta los 5-6
días después de su aparición, y el hongo no puede desarrollarse en hojas de más
de 20 días. Por ello, las aplicaciones de fungicidas antioidio deben aplicarse en el
momento de riesgo, en el estado fenológico D-D3 (aparición de yemas florales) y EE2
(los sépalos dejan ver los pétalos). 

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