llegando a debilitar y deformar las partes leñosas del árbol. La presencia de
este pulgón se detecta fácilmente porque sus colonias están completamente
recubiertas de una masa algodonosa de color blanco. Esta apariencia puede dar pie
a posibles confusiones con ataques producidos por cochinillas.
Inverna en las grietas y chancros de la parte baja de la corteza y ramas, aunque en
climas fríos también puede aparecer sobre las raíces. En primavera las colonias son
visibles sobre las partes leñosas y generalmente están asociadas a heridas, cortes
de poda, galerías de otros insectos, etc.
Se localiza en ramas, cuellos o raíces, nunca afecta a las hojas y provoca con sus
picaduras y sobre los órganos en los que se sitúa, la formación de tumores,
voluminosos a veces, que dificultan la circulación de la savia.
Se recomienda el empleo de variedades y patrones tolerantes. Entre las
variedades muy sensibles destacan Reina de Reinetas y Starking, en cambio
Jonathan, Golden Delicious y Reineta del Canadá, son poco atacadas. Entre los
portainjertos M9 y M26 son sensibles; los francos, medianamente sensibles; M7
poco sensibles; M25, MM106 y MM111 ofrecen buena resistencia.
Otras medidas culturales son: realizar una fertilización equilibrada evitando los
excesos de nitrógeno, eliminar las ramas fuertemente afectadas de chancros y
proteger con pasta cicatrizante las heridas gruesas de poda.
En Canarias está presente una pequeña avispa, Aphelinus mali, cuya larva se
desarrolla en el interior del pulgón, que pierde su aspecto lanoso, se ennegrece y
muere al emerger el parasitoide por un orificio circular.
que pueden contribuir a una regulación natural de las poblaciones de este pulgón.
No existen productos fitosanitarios autorizados específicamente para el
pulgón lanígero. Las aplicaciones invernales con aceite de parafina o polisulfuro de
calcio pueden contribuir a reducir las poblaciones.
En el caso de fuertes infestaciones puede recurrirse a productos con autorización
para pulgones y que se detallan en el apartado referido al pulgón verde (Aphis
pomi). El control químico se ve dificultado por la presencia de la sustancia
algodonosa que segrega este pulgón y que impide que los productos tomen
contacto con el insecto. Por ello, se recomienda que para aumentar la ficacia de la
aplicación de estos productos se mezclen con un mojante y pulverizar a alta
presión.
