ARAÑA ROJA DE LOS FRUTALES (Panonychus ulmi)

Esta araña de diminuto tamaño (0,3-0,4 mm) puede producir, en algunos
casos, daños importantes en cultivos de Tenerife y además de atacar al
manzano, lo hace también al peral, ciruelo y membrillero.
Hiberna en forma de huevo en la corteza de la base de las yemas, es de color rojo
intenso y de forma esférica. La hembra adulta también es de color rojo con
manchas blancas que corresponden con la base de los largos pelos que cubren su
cuerpo. Se localizan generalmente alimentándose en el envés de las hojas.













El síntoma que origina es la decoloración de las hojas, que acaban tomando
un aspecto plomizo y luego marrón. En ataques intensos puede producirse la
caída de las hojas. Esta plaga está muy influenciada por diversos factores como el
clima cálido y seco, el excesivo abonado nitrogenado, así como los tratamientos
químicos que afecten a sus enemigos naturales.
Los productos químicos para el control de esta plaga pueden tener pérdida de
eficacia después de varias aplicaciones debido a que estas arañas pueden
desarrollar resistencias con mucha facilidad. Asimismo se han obtenido éxitos

con el control biológico, principalmente con la utilización del fitoseido
Neoseiulus californicus que ha demostrado su capacidad para regular las
poblaciones de este ácaro. Puede aparecer espontáneamente en los cultivos y
además está disponible comercialmente. Por todo ello, el control químico debe

basarse en la utilización de acaricidas que respeten a los fitoseidos. 

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